November 10, 2023

El arzobispo reflexiona sobre la importancia de las Sagradas Escrituras en una conferencia bíblica en español y reconoce el movimiento eclesiástico

Reportaje del personal del The Criterion

Más de 150 personas se reunieron el 30 de septiembre en la parroquia de San Miguel Arcángel de Indianápolis para participar en una conferencia bíblica en español durante la cual el arzobispo Charles C. Thompson presentó una ponencia sobre la historia de la Biblia y la importancia del estudio de las Sagradas Escrituras para la vida de la Iglesia.

También reconoció la labor de los miembros del movimiento Apóstoles de la Palabra por su servicio a las familias hispanas en la misión de evangelización y catequesis de la Arquidiócesis.

“Las Sagradas Escrituras son el discurso de Dios tal como fue escrito bajo el soplo del Espíritu Santo y que la Iglesia nos transmite en su totalidad; la palabra de Dios que ha sido enviada a los Apóstoles por Cristo Jesús y el Espíritu Santo,” afirmó el arzobispo Thompson en su presentación.

El arzobispo recordó también a los asistentes el proceder de un Dios trinitario, que no habla por sí mismo, sino en nombre de un pueblo que comparte la palabra transmitida por la acción de la tercera persona de la Santísima Trinidad.

El movimiento Apóstoles de la Palabra, cuyo nombre destaca su misión principal, promueve el estudio bíblico y la catequesis para nuestros hermanos y hermanas latinos a través de la palabra.

El programa para adultos está presente en varias comunidades parroquiales de la Arquidiócesis y ofrece un gran apoyo a los ministerios de catequesis y evangelización de la Iglesia para las familias hispanohablantes.

Desde la parroquia de San Gabriel Arcángel, en la zona oeste de Indianápolis, hasta la de San José, en Shelbyville, y la de San Ambrosio, en Seymour, en el sur del estado, el movimiento de los Apóstoles de la Palabra comparte su misión evangelizadora. Su objetivo es dejar huella y sembrar semillas de fe en nuestras comunidades hispanas.

Este enfoque se asemeja a lo que se describe en el Catecismo de la Iglesia Católica: “El Espíritu Santo es en verdad el protagonista de toda la misión eclesial. Él es quien conduce la Iglesia por los caminos de la misión. Ella continúa y desarrolla en el curso de la historia la misión del propio Cristo, que fue enviado a evangelizar a los pobres; impulsada por el Espíritu Santo, debe avanzar por el mismo camino por el que avanzó Cristo” (#852).

A través de este movimiento, la comunidad hispana da vida a las palabras del Papa Francisco en su continua exhortación a llegar a los márgenes de la sociedad. El capítulo de “Apóstoles” recientemente creado en Seymour espera evangelizar a los nuevos inmigrantes que ya participan en la comunidad, de tal forma que los lleve a integrarse en la parroquia a través del conocimiento de la palabra de Dios.

El Padre Flaviano Amatulli Valente, sacerdote italiano, fundó los Apóstoles de la Palabra el 2 de julio de 1978 en México. El 31 de marzo de 1980 recibió la aprobación diocesana del obispo de San Andrés Tuxtla, México, y en 1990 se constituyó como asociación pública de fieles. Su lema es: “Una familia misionera al servicio de la Iglesia católica.”

“Como todos los cristianos, debemos necesariamente leer, escuchar, estudiar, discernir, aplicar y proclamar la palabra de Dios; y para ello, hay que conocerla. La Biblia, por supuesto, no es solamente un libro entre muchos otros”—señaló el arzobispo Thompson—. “Es a la vez un libro y una colección o canon de libros, cartas e himnos.”

El arzobispo instó a todos los presentes a estudiar continuamente las Sagradas Escrituras, donde Dios nos habla de maneras muy particulares.

Recordó a los participantes que “La Iglesia recomienda insistentemente a todos sus fieles [...] la lectura asidua de la Escritura para que adquieran “la ciencia suprema de Jesucristo” (#2653). También les recordó que su vida de oración debe ir acompañada de una lectura de la Biblia que les permita escuchar la voz de Dios.

El padre John Kamwendo, párroco de San Miguel Arcángel, comenzó el acto dirigiendo la adoración eucarística. †

Local site Links: