8 de mayo de 2020

Carta del arzobispo Charles C. Thompson acerca de la reapertura de las iglesias

Most Reverend Charles C. ThompsonQueridos hermanas y hermanos en Cristo:

Aunque estas semanas de confinamiento voluntario para luchar contra el coronavirus han sido cortas en términos generales de tiempo, muchos las han sentido como eternas. Si bien esto ha resultado difícil para prácticamente todo el mundo, la decisión de cerrar las iglesias surgió por excesiva precaución, como se expresó anteriormente.

Ciertamente seguiremos teniendo mucho cuidado y aplicaremos las precauciones recomendadas, pero pronto comenzaremos el proceso de reapertura gradual de nuestras iglesias y a reanudar la celebración pública de los sacramentos.

Como parte de la primera fase está la reapertura de las iglesias para la oración y la devoción privada, y para celebrar el sacramento de la penitencia, lo cual posiblemente se hará a partir del miércoles 13 de mayo. A la semana siguiente, el martes 19 de mayo, podrán comenzar las misas entre semana y otras celebraciones pequeñas.

Por último, retomaremos la celebración de las misas dominicales y la mayoría de las demás celebraciones de los sacramentos pospuestas. No se ha tomado ninguna decisión con respecto a la celebración del sacramento de la confirmación pospuesta. Por ahora, hasta el 31 de mayo todas las confirmaciones quedan pospuestas. Pronto ofreceremos más información.

Tengan en cuenta que estoy permitiendo que las iglesias abran este miércoles 13 de mayo, pero esto no es una obligación. De hecho, las directrices locales en algunos lugares quizá limiten el proceso de reapertura de algunas iglesias. Es comprensible que algunos requieran más tiempo. Es igualmente aceptable ofrecer el sacramento de la reconciliación al aire libre y no en el interior.

Junto con esta carta se proporcionan algunas disposiciones para retomar las celebraciones litúrgicas de la misa pública y otros sacramentos. Para dejarlo muy en claro: La dispensa de la obligación de participar en la misa sigue vigente hasta el 15 de agosto. Se exhorta con vehemencia a las personas de 65 años en adelante, así como a las vulnerables y las enfermas, que permanezcan en sus casas durante este período. Con la certeza de mis oraciones y mis mejores deseos

quedo de ustedes en Cristo,

Reverendísimo Charles C. Thompson
Arzobispo de Indianápolis

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