June 11, 2021

El rostro de la misericordia / Daniel Conway

El Papa nos recuerda que nada sustituye ver las cosas de primera mano

“La invitación a ‘ir y ver’ que acompaña los primeros y emocionantes encuentros de Jesús con los discípulos, es también el método de toda comunicación humana auténtica.” (Papa Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2021)

El papa Francisco tiene más de 20 millones de seguidores en Twitter y otras plataformas de redes sociales y aprovecha al máximo esta oportunidad para conectarse con personas de todo el mundo y transmitir sus reflexiones sobre el mensaje del Evangelio a quienes, de otro modo, nunca las escucharían.

En la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el domingo 16 de mayo, el Santo Padre (@Pontifex) publicó este mensaje en Twitter:

“Todos nosotros somos responsables de las comunicaciones que hacemos, de la información que compartimos, del control que podemos ejercer sobre las noticias falsas al exponerlas. Todos debemos dar testimonio de la verdad: ir, ver y compartir.”

El mensaje del Papa sirve como un importante recordatorio en esta era digital de que la verdad debe decirse con responsabilidad y que cada uno de nosotros será responsable de nuestras comunicaciones, ya sean habladas, escritas o no verbales. También somos responsables de evitar la difusión de “noticias falsas” diciendo siempre la verdad, como hizo Jesús con amor y humildad, sin chismorrear ni distorsionar el mensaje con adornos indebidos o exageraciones.

En su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2021, el papa Francisco aborda los retos a los que se enfrenta el periodismo en la actualidad, especialmente la dificultad de informar con precisión. El Santo Padre escribe:

“Opiniones atentas se lamentan desde hace tiempo del riesgo de un aplanamiento en los ‘periódicos fotocopia’ o en los noticieros de radio y televisión y páginas web que son sustancialmente iguales, donde el género de la investigación y del reportaje pierden espacio y calidad en beneficio de una información preconfeccionada, ‘de palacio,’ autorreferencial, que es cada vez menos capaz de interceptar la verdad de las cosas y la vida concreta de las personas, y ya no sabe recoger ni los fenómenos sociales más graves ni las energías positivas que emanan de las bases de la sociedad. La crisis del sector editorial puede llevar a una información construida en las redacciones, frente al ordenador, en los terminales de las agencias, en las redes sociales, sin salir nunca a la calle, sin ‘desgastar las suelas de los zapatos,’ sin encontrar a las personas para buscar historias o verificar de visu ciertas situaciones.

“Si no nos abrimos al encuentro, permaneceremos como espectadores externos, a pesar de las innovaciones tecnológicas que tienen la capacidad de ponernos frente a una realidad aumentada en la que nos parece estar inmersos. Cada instrumento es útil y valioso sólo si nos empuja a ir y a ver la realidad que de otra manera no sabríamos, si pone en red conocimientos que de otro modo no circularían, si permite encuentros que de otra forma no se producirían.”

Una “información preconfeccionada, ‘de palacio,’ autorreferencial,” puede utilizarse para reforzar cualquier ideología, ya sea de derechas o de izquierdas, y hoy en día hay medios de comunicación de todo tipo dedicados por completo a comunicar una narrativa preconfeccionada o un punto de vista preferido, independientemente de los hechos.

El papa Francisco cita ejemplos del Evangelio según san Juan, que escribe como testigo presencial de los hechos que relata, para ilustrar la importancia del conocimiento de primera mano.

“A los primeros discípulos que quieren conocerlo, después del bautismo en el río Jordán, Jesús les responde: ‘Vengan y lo verán’ [Jn 1:39], invitándolos a vivir su relación con Él.”

El Santo Padre continúa: “El día después Felipe comunica a Natanael el encuentro con el Mesías. Su amigo es escéptico: ‘¿Acaso de Nazaret puede salir algo bueno?’ [Jn 1:46] Felipe no trata de convencerlo con razonamientos: ‘Ven y lo verás,’ le dice” (Jn 1:46).

Nada puede sustituir el conocimiento de primera mano, dice el Papa a los profesionales de la comunicación, y a todos nosotros. Esto requiere la voluntad de “ir y ver la realidad que de otra manera no sabríamos.” Significa que tenemos que escuchar con atención y estar abiertos a ideas y opiniones que desafían la “información preconfeccionada” que con demasiada frecuencia aceptamos como verdad.

La vida dentro de una burbuja puede parecer segura y cómoda, pero supone el grave riesgo de que solamente veamos lo que queremos ver y oigamos lo que queremos oír sin tener en cuenta cómo son realmente las cosas. El papa Francisco nos advierte de esta forma de miopía psicológica o espiritual, y nos invita a ver lo que realmente está presente en nuestro mundo hoy.

Tomemos en serio la advertencia del Santo Padre. Abramos los ojos y los oídos y digamos siempre la verdad con amor.
 

(Daniel Conway es integrante del comité editorial de The Criterion.)

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